Proyecto Anestésicos I

Video-performance

 

El proyecto Anestésicos I es el primer resultado de la investigación artística que realizo actualmente, como casi todo mi trabajo lleva como temática el cuerpo humano,  particularmente mi cuerpo y lo que me permite llevar una relación con él, que es paradójicamente lo mismo que me permite llevar una relación con el mundo, lo mismo que nos separa, que marca nuestros límites: las sensaciones; porque ahí, donde se SIENTE el aire, el rozar de la ropa, la humedad, etc., es donde sabemos que termina nuestro cuerpo;  también en nuestro interior se SIENTEN movimientos, calores, dolores que nos hacen identificar y ubicar en el imaginario corporal (intracuerpo) nuestros órganos, músculos, huesos y fluidos. Las sensaciones y señales físicas  permiten un auto-conocimiento y/o reconocimiento del cuerpo, de nuestro cuerpo o simplemente un auto-conocimiento y/o reconocimiento (en el caso de tomar cuerpo – mente como unidad, como ser entero).

 

El dolor es una de las señales del cuerpo que más intervienen en la noción de nuestro esquema corporal y del antes mencionado intracuerpo. En el esquema corporal por ejemplo, al tropezar y caer de rodillas sentir el dolor del impacto es, antes que la visión lo que nos brinda los datos exactos de tal impacto: dónde (zona corporal), cuándo, la profundidad de los daños; y desde ese momento se tiene una mayor noción y por tanto conocimiento de ese lugar, se realiza un reconocimiento inconsciente de esa área, de la carnalidad inmiscuida; luego al ir pasando por la recuperación, por ejemplo tener que caminar con incomodidad y cuidado nos sigue recordando la corporalidad y su funcionamiento. El dolor nos recuerda entre otras cosas nuestra vulnerabilidad o como se diría desde la moda del Cyborg nuestra condena al cuerpo. Un dolor de estómago, por otro lado, nos hace ubicar en nuestro adentro el área exacta en la que se aloja tal desequilibrio y lleva a nuestro imaginario esa área, nos crea también una noción, así con el pasar de la vida se forma una historia corporal por la cual podemos sentir empatía  con alguien que sufre algún tipo de afección física.

 

Para la medicina el dolor tiene también un papel importante, gracias a él es posible identificar enfermedades que no son visibles y darles un primer diagnostico, en cambio enfermedades no dolorosas tienden a ser detectadas muy tardíamente o suelen ocasionar que los pacientens confundan la falta de dolor con salud y suspendan el tratamiento o, simplemente que olviden tomarlo; no obstante la industria farmacológica saca a la venta cada vez más productos que inhiben la sensación de dolor, una descorporalizacion en potencia ¿Qué sucede con esas sensaciones que no sentimos y como afectan o, más bien cómo no afectan a nuestra noción de cuerpo?

 

El trabajo que presento a continuación es el inicio de un estudio que pretende englobar este cuestionamiento, una investigación que genera como documentación principal la experimentación sobre mi propio cuerpo de la sensación y no sensación del dolor como señal física, para lo cual como primer experimentación se planeó la provocación de leve dolor cutáneo sobre un área anestesiada del cuerpo y la provocación similar sobre un área no anestesiada del cuerpo,  tal planeación se llevó a cabo de dos formas: por medio de una incisión y por medio de una quemadura de segundo grado, las cuales fueron registradas y son presentadas como video-performance.

 

 

Fotografía: Eduardo Flores 

 still video-performance

 

“...Tiempo atrás, el cuerpo fue metáfora del alma, después fue la metáfora del sexo, hoy ya no es la metáfora de nada, es el lugar de la metástasis, del encadenamiento maquinal de todos sus procesos, de una programación al infinito sin organización simbólica, sin objetivo trascendente, en la pura promiscuidad por sí misma que  también es la de las redes y los circuitos integrados.” 

 

La transparencia del mal

Jean Baudrillard

 

 

“La sociedad de los seres es un vampiro que no quiere marcharse y que esta atado nervio a nervio y fibra a fibra a su objeto: la indefinida explotación del cuerpo humano.”

 

Antonin Artaud

 

Proyecto Corte (no al pecho)

 

…Siempre comenzar a hablar del cuerpo me parece la tarea más difícil, exacto, el comienzo, porque luego de eso el cuerpo parece hablar por sí solo. Y me pareciera que en el mundo actual estas voces corporales se conflictuan y reconstruyen por cuentas dispares, arriesgadamente me atrevo a afirmar que no existe un  concepto común del cuerpo como en otras épocas, sino miles que se contraponen una a la otra formando cadenas de significados que en ocasiones  producen la confusión y el desentendimiento de lo corporal. Mi intención siempre ha sido proponer una manera de entender al cuerpo a partir de él mismo, a partir de generar un auto-conocimiento recuperado por los mismos sentidos corporales, clasificando cualquier tipo de información recuperada y así  procurar ir estructurando, no un concepto del cuerpo, sino una estructura de sus formas y funcionamientos, y como esto nunca se terminará de analizar, ni de entender, debido al constante cambio, desarrollo y desgaste del cuerpo, su concepto, según puedo  entenderlo hasta el momento, no puede ser mas que definible como un organismo vivo en constate fluidez de procesos y reacciones tanto físicas, químicas, mentales, sociales, y más, con la cualidad de manifestarse en un tiempo y un espacio.

 

El estetoscopio, particularmente en mi caso, representó por poco tiempo un instrumento de auto-conocimiento, un aparato de apoyo al cuerpo para entenderse, y en este caso, un acercamiento íntimo con uno de los sonidos mas importantes e impactantes del mantenimiento vital, sin embargo, muy pronto ese aparato dejó de pertenecer al apartado del auto-conocimiento cuando se me fue detectada una enfermedad cardiaca, entonces este aparato se convirtió en un objeto obsesivo de trauma, de auto-encerramiento y auto-revisión exagerada y compulsiva.  La enfermedad y la anomalía son parte del funcionamiento y procesos naturales del cuerpo, odio llamarlos anomalías, pero para no provocar confusiones así lo haré. Así, el registro de estas afectaciones y sensaciones es importante, mas no a partir de ese aparato (el estetoscopio), ya que él limita este auto-entendimiento al sonido de los latidos y de la respiración, provoca un circulo vicioso por medio del sonido, de lo interno a lo interno con la unión de algo externo, ese tubo flexible que realiza a través de él un traslado del sonido, un traslado del corazón a los oídos como si la sangre estuviera fluyendo desde el cerebro y no de el pecho, un fenómeno que trastorna la sensaciones y confunde la mente, sin él, es posible abrir el campo de percepción por medio del cuerpo mismo y registrar esas señales con una mayor amplitud, provocando además un esfuerzo por percibir y comprender por nosotros mismos este movimiento, estos sucesos internos…